Diagnóstico neurológico: electrodiagnóstico

ESTUDIO DE LOS POTENCIALES EVOCADOS

CLÍNICO LABORATORIO ECOGRAFÍA RADIOGRAFÍA RADIOSCOPIA MRI TC ELECTROGRAFÍA

1.- INTRODUCCIÓN:

Se entiende por potencial evocado, a toda actividad eléctrica registrada desde los tejidos proveniente de una estimulación directa o indirecta. Estos potenciales, son utilizados fundamentalmente para el estudio del sistema nervioso, pero no sólo evalúan la función, sino que también permiten localizar anatómicamente el problema. Cómo es habitual en este tipo de estudios, carecen de unidad diagnóstica y deben ser siempre corroborados con otro tipo de estudios.

Los estudios de potenciales evocados se apoyan sobre tres pilares fundamentales: la estimulación, el registro y los sustratos anatómicos involucrados. A pesar de la gran variedad de estudios que se pueden realizar, son fundamentalmente tres los que se realizan con mayor frecuencia en clínica neurológica de pequeñas especies:
Potenciales evocados somatosensitivos.
Potenciales evocados auditivos.
Potenciales evocados visuales.

2.- ASPECTOS TÉCNICOS:

a)ESTIMULACIÓN:
Los estímulos usados para el registro de potenciales evocados pueden ser naturales o artificiales. El técnico que realiza la prueba posee un completo control sobre los estímulos eléctricos de pulsos cuadrados que se aplican sobre los nervios periféricos, y debe tener un conocimiento pleno sobre la amplitud, duración y rango de repetición de los mismos.
El empleo de estímulos naturales precisa de la utilización de transductores para la transmisión de dichos estímulos. Un ejemplo de los mismos son los audífonos en los auditivos o las lámparas de flash en los visuales. Esto produce que el control de los parámetros de los estímulos (amplitud, duración, etc.) no sea tan fino como debiera, por lo que el calibrado de dichos transductores se convierte en un prerrequisito imprescindible en este tipo de estudios.
Las respuestas de los potenciales evocados que se buscan en la práctica clínica, son de leve amplitud, por lo que se deben emplear estímulos breves para provocar y mantener un sincronismo en las poblaciones neuronales estimuladas. En algunas ocasiones, para obtener pequeñas respuestas en medio de la actividad cerebral de fondo o “ruido” deben provocarse la premediación de cientos de respuestas, y para acelerar este proceso, aumentando la velocidad de los estímulos se consiguen respuestas similares en menos tiempo.

b)ELECTRODOS:

El tipo de electrodos es fundamental a la hora de realizar registros de buena calidad. En la práctica veterinaria, los electrodos de aguja son los más adecuados debido ala gran cantidad de pelo que presentan nuestros pacientes. Debido a que trabajamos con amplificadores biológicos, se necesitan tres electrodos para realizar las estimulaciones: un electrodo de referencia llamado “electrodo tierra” y dos electrodos de registro que, en función de la literatura consultada, reciben diversos nombres.
Cuando trabajamos con electrodos de estimulación, debido a que estos junto con sus cables forman parte de un circuito en serie, se deben tener en cuneta diversos factores:

Impedancia: Puede ser considerado como el equivalente para la corriente alterna, y su valor varía con la frecuencia de dicha corriente. Este parámetro debe ser controlado y mantenido en los valores más bajos posibles. De manera general, este valor es mayor para las frecuencias bajas y alcanza un valor menor y constante para frecuencias altas. Este valor varía en función de la superficie del electrodo expuesta por lo que podemos disminuirla aumentando dicha superficie. Para ello, lo más común es recubrir el electrodo con clorhidrato de sodio mediante electrólisis, y recibe el nombre de “polarización” y se suele realizar con los mismos estimuladores eléctricos del sistema. Otro dato de relevancia es que a mayor longitud de los cables, mayor será la impedancia, y debe evitarse enrollar los cables.

Distancia entre el electrodo de registro y el generador neuronal: Aun de mayor importancia que el anterior. De modo general, el potencial del electrodo disminuye de manera fuertemente exponencial con el incremento de la distancia. El que se encuentra más cerca del generador neuronal, posee un potencial mayor y debe denominarse como “electrodo de registro, activo o diferente”. Al otro electrodo, se le denomina “electrodo de referencia, inactivo o indiferente”. En función de la colocación de los electrodos, puede ser que sólo un electrodo domine sobre el estímulo producido, por lo que se trata de “registros monopolares” o que ambos electrodos ejerzan la misma influencia, dándose entonces un “registro bipolar”.

c)AMPLIFICADORES:

El tipo de amplificadores que se utilizan en los estudios electrodiagnósticos, son los “amplificadores diferenciales”. Este tipo de amplificadores están hechos a partir de dos amplificadores construidos en base a una imagen especular y ambas entradas son equivalentes. No obstante, la “entrada no invertida” influye sobre la salida con la misma polaridad, mientras que la “entrada invertida” lo hace sobre la salida con una polaridad invertida.

Hay tres características previas a la amplificación que afectan a la calidad de la misma:

El rechazo de modo común: Es el cociente entre la ganancia de modo diferencial y la ganancia en modo común, y debería ser tan alta como sea posible. Esto es importante para poder cancelar los posibles artefactos que se produzcan durante los registros.
La impedancia de entrada: En condiciones ideales, esta debería ser infinita, pero es imposible. Para atenuar hasta hacer despreciables estos posibles cambios de potencial, debe haber una impedancia alta de entrada y una baja impedancia en el electrodo.
La banda de paso: Es la frecuencia dominante en la que la ganancia de modo diferencial permanece constante. Bandas de paso amplias son importantes para permitir al técnico seleccionar por medio de filtros de frecuencia los dominios de interés. En función de este parámetro surge un concepto importante, la “frecuencia de corte” y se trata de la frecuencia de salida en la que se pierde el 50% de su valor y donde la amplitud de la señal ha perdido 3 dB.

d)FILTROS:

Se trata de un componente fundamental para realizar correctamente este tipo de estudios, debido a que las respuestas biológicas están cargadas de gran cantidad de “ruido”. Para eliminarlo, se utilizan estos dispositivos, que en función de su funcionamiento se dividen en dos tipos:

Filtros pasa altos: Atenúa las bajas frecuencias dejando las frecuencias altas sin cambios. En consecuencia, la ganancia es igual a 1 y la atenuación es igual a 0.
Filtros pasa bajos: Realizan exactamente la función opuesta.
Es fundamental conocer el buen uso de estos dispositivos, porque un mal uso de los filtros puede hacer que las mediciones de amplitud y latencias sean inútiles. El problema es que los datos estandarizados sólo se disponen para medicina humana y por tanto, para uso veterinario, el abrir la ventana de filtros lo máximo posible parece ser lo más adecuado.

e)PROMEDIACIÓN DE LA SEÑAL:

Las señales en estudio, se encuentran en el rango de los µV o aun menores. Determinados ruidos electrónicos y fisiológicos se hallan en las mismas magnitudes. La premediación de la señal reencarga de extraer la señal a partir del ruido.

3.- RECUERDO FISIOLÓGICO:

a)POTENCIALES DE ACCIÓN COMPUESTOS:
El potencial de acción viaja a lo largo de la fibra nerviosa, y este induce un cambio de potencial en el medio que le rodea. Esta actividad es medida en forma de vectores que, tomando como línea base el punto donde se origina el potencial de acción, es positivo el vector correspondiente a la despolarización y negativo el correspondiente a la repolarización. Esto, en los estudios que nos conciernen, se representa como una onda trifásica característica de estos registros y que se debe a la sucesión de los siguientes eventos: acercamiento del impulso al electrodo, el momento en que pasa por debajo de él y cuando se aleja de electrodo de registro.
Lo que ocurre de forma práctica es que al realizar estímulos sobre zonas anatómicas del animal, esto se produce en varias fibras a la vez, por lo que la representación en el aparato de registro es de varias ondas con la misma morfología pero con distintas amplitudes, generando lo que se conoce como potenciales de acción compuestos. Como característica fundamental de estos compuestos, destacar que su latencia se incrementa cuando el punto de registro está más distante del sitio de estímulo. Según esto, podemos determinar de forma predecible los cambios que se producirán en la configuración del potencial ante causas fisiológicas o patológicas. Por ejemplo, ante una lesión que bloquea el paso del impulso hacia el electrodo de registro, se observará solo la deflexión positiva (referente al acercamiento hacia el electrodo) ya que no es capaza de avanzar más. En caso de que sí sea capaz de pasar por debajo del punto de registro pero se bloquee más tarde, se observará una deflexión positiva/negativa, y así sucesivamente. Por ello, esta técnica la podemos utilizar con fines clínicos.

b)POTENCIALES DE CAMPO CERCANOS:

En la sustancia gris, lo que ocurre es algo distinto a lo que ocurre en la fibra nerviosa. Aquí, los potenciales de acción viajan distancias cortas y la amplitud del potencial de campo generado disminuirá en tanto el punto de registro se aleje de la fuente generadora. En cambio, su latencia no cambia con la distancia. Por ello, predecir los cambios que se producirán ante lesiones es sumamente complicado, por lo que sólo se realizan aproximaciones diagnósticas.

En función de cómo se transmita la información a lo largo de los axones, se diferencian dos tipos de potenciales. Cuando estos axones en la sustancia gris están orientados en la misma dirección, sus contribuciones individuales se suman, y un potencial puede ser registrado en la distancia, denominándose potencial de campo abierto. En cambio, cuando transmiten la información en varias direcciones, sus contribuciones individuales pueden cancelarse y no se registrarán a la distancia, denominándose entonces potencial de campo cerrado.

c)POTENCIALES DE CAMPO LEJANOS:

Los potenciales de campo lejanos pueden ser registrados solo bajo ciertas circunstancias y comparten con los potenciales de campo cercanos que poseen una latencia fija no dependiente de la localización. Se trata de registros que en medicina humana se realizan con cierta regularidad, pero que en medicina veterinaria no aportan información debido a que no existen publicaciones específicas.

4.- POTENCIALES EVOCADOS SOMATOSENSITIVOS:

Al realizar este tipo de estudios, se puede chequear gran parte del sistema somatosensorial como son:
raíces nerviosas
engrosamientos cervical y lumbosacro
vías ascendentes medulares
la médula cervical
centros medulares de relevo
ciertas estructuras cerebrales:
fibras lemniscales
fibras tálamocorticales
núcleos ventrocaudolaterales del tálamo
corteza somatosensorial primaria.

A pesar de que estos estudios no sean capaces de brindar información paralela a la que otorga la investigación clínica, ni son capaces de confirmar objetivamente el pronóstico funcional reservado asociado a la pérdida de la percepción del dolor profundo, aportan evidencias objetivas de gran fiabilidad cuando existen varias lesiones neurológicas de distinta localización y por tanto ensombrecen los datos aportados por la exploración clínica.

La anestesia general es necesaria para la realización de estos estudios por dos motivos fundamentales: la estimulación del nervio resulta dolorosa y los músculos se activan de forma refleja después de la estimulación del nervio sensorial, pudiendo inducir artefactos en el registro de la actividad de dicho músculo. Al practicar la anestesia, estos problemas se minimizan de forma considerable. El protocolo sugerido según diversas fuentes consultadas, se basa en la anestesia inhalatoria utilizando como premedicación la medetomidina (siempre y cuando el paciente y estado general lo permitan)

Para realizar el estimulo se deben colocar electrodos de aguja colocados en tandem y separados 1 cm. a lo largo del nervio periférico. El ánodo debe ser distal para evitar en lo posible el bloqueo anódico de la información ascendente. Otra opción es utilizar la estimulación monopolar realizada proximalmente sobre el nervio a estudiar, pero esta técnica producirá mayores respuestas musculares a través del reclutamiento de fibras motoras de nervios mixtos y por consiguiente se traducirá en mayores artefactos. Se utilizan pulsos cuadrados de 0,1 mseg de duración liberados en una frecuencia no mayor a 4 Hz cuando se registran a nivel espinal y no mayor a 2 Hz cuando el registro se realiza a nivel de la piel del cráneo.

La amplitud del estímulo debe ser supervisada en todo momento, por lo que se recomienda utilizar equipos que realicen este ajuste de forma automática y permanente. Se debe ajustar la intensidad del estímulo de manera que se obtenga la máxima respuesta evocada muscular asegurando que se estimulen todas las fibras sensoriales con un diámetro igual o mayor que las fibras musculares. De forma habitual se suelen utilizar los nervios tibial, peroneo, mediano y cubital así como los pudendos y los caudales coccígeos.

Es importante el empleo de amplificadores utilizando los siguientes ajustes:
Filtros pasa altos y pasa bajos colocados en 10 Hz y 2 Hz respectivamente.
Ganancia del amplificador colocada de la siguiente forma:

1 µV/división aunque en algunos estudios como el cordón dorsal medular necesitará 10 µV/división.
Velocidad de barrido de 2mseg/división para los registros medulares y de 5 mseg/división para los registros en la piel del cráneo.
Premediación de 500 repeticiones salvo en caso de sospechar de potenciales alterados, en cuyo caso se deben utilizar premediaciones de 1000 repeticiones.

REGISTROS A NIVEL ESPINAL.

Los electrodos de registro se colocan cerca de la línea media, próximos al canal vertebral, a nivel de la lámina o del ligamento interarcuado. Se recomienda utilizar radioscopia para controlar que la distancia entre la punta del electrodo y el canal vertebral permanezca constante. El electrodo de referencia se sitúa lateralmente en los músculos paraespinales, a una distancia de unos 4 cm., al mismo nivel que el electrodo de registro. Por último se debe colocar un electrodo tierra acoplado a una cinta alrededor del miembro estimulado.

Los registros a este nivel permiten estudiar los siguientes componentes:

1.- Componente de raíz lumbosacra. Se localiza en los niveles L7-S1 y L6-L7. Se trata de un potencial de acción compuesto, polifásico (usualmente trifásico) que incluye los potenciales conducidos en forma ortodrómica en las fibras sensoriales y los potenciales antidrómicos conducidos en las fibras motoras. La velocidad de conducción puede ser calculada dividiendo la distancia entre el cátodo de estimulación y el electrodo de registro por la latencia del primer pico de la onda. El registro de un potencial positivo monofásico confirma el bloqueo de la conducción a este nivel, al igual que observar una morfología de los componentes del potencial con una velocidad enlentecida.

2.- Componente interneuronal. También llamado Potencial de cordón dorsal. Muestra su máxima amplitud entre L4-L6, y en él pueden reconocerse tres partes:
- Unas deflexiones pequeñas, polifásicas y tempranas que representan el paso del potencial de acción a través de la intumescencia lumbosacra.
- Un gran potencial negativo en punta (parcialmente superpuesto a la porción anterior) que se atribuye al potencial de campo originado en neuronas de elevo de la intumescencia.
- Un potencial positivo, más romo y de gran duración, atribuido al fenómeno de despolarización primaria aferente.
De la misma forma puede estudiarse un componente interneuronal a nivel cervicotorácico en respuesta a la estimulación del miembro torácico.

3.- Potencial evocado ascendente. Se realiza en situación craneal a la intumescencia lumbosacra. Por lo común posee tres deflexiones positivas/negativas seguidas por pequeñas deflexiones adicionales. Este potencial es realmente difícil de obtener en las regiones torácica y cervical caudal por su complejidad ala hora de colocar correctamente los electrodos.
Midiendo la distancia entre dos electrodos y dividiéndola entre la diferencia de latencia, puede ser posible calcular la velocidad de conducción sobre un segmento espinal. Los valores promedio publicados para la velocidad de conducción toracolumbar varían de 66 m/seg. a 127 m/seg. No obstante, debe tenerse en cuenta que la velocidad de conducción de los PESS alcanza su maduración a los 9 meses de edad, por lo que cuando se trabaja con animales de menor edad, se debe tener en cuenta otros valores.
En perros patéticos por una protrusión a nivel toracolumbar, la conducción a nivel del área lesionada es más baja. De la misma forma, el potencial evocado ascendente puede llegar a ser imposible de obtener cranealmente a una lesión espinal en perros con una paraplejia, aun con presencia de movimientos voluntarios. En cambio, la duración del potencial evocado ascendente puede verse incrementada hacia craneal en compresiones medulares crónicas, aun clínicamente silentes y en tumores de lento crecimiento que afectan a la médula espinal.
En la vecindad de un daño focal espinal, puede registrarse un potencial positivo monofásico (PEL) que se caracteriza por una punta positiva ascendente, seguida por un progresivo retorno a la línea base en la zona craneal al bloqueo. En la zona caudal se observa un PEL bifásico positivo/negativo que no debe confundirse con un potencial de cordón dorsal que es negativo/positivo. La mayor ventaja del PEL es el paralelismo con la gravedad de la lesión.
A nivel atlantooccipital, puede registrarse otro potencial llamado potencial de la médula oblonga. Este se caracteriza por presentar una deflexión negativa seguida de una positiva que han sido atribuidas al relevo sináptico y la inhibición recurrente respectivamente.

REGISTROS A NIVEL DE LA PIEL DEL CRÁNEO.

Suelen utilizarse electrodos de electroencefalografía insertados a nivel subcutáneo en la línea que une el ángulo temporal de los ojos sobre la línea media. El electrodo de referencia debe colocarse lejos del supuesto generador neural. La punta de la nariz o la base del cuello, son los puntos de elección para ello.

El generador neural para los potenciales registrados a este nivel, no han sido investigados en perros, pero probablemente estén involucrados los circuitos tálamocorticales o la corteza somatosensorial primaria. Además el aumento del tamaño del perro incrementa la latencia al mismo tiempo que disminuye la amplitud. Otra característica es que los registros PESS obtenidos a este nivel, parecen ser más resistentes al daño medular y en perros que mantienen la percepción consciente del dolor, los potenciales pueden llegar a no ser registrables.

Por todo esto, este tipo de estudios no se realizan en la clínica habitual y quedan relegados a estudios de investigación en centros de referencia.

5.- POTENCIALES EVOCADOS AUDITIVOS.

Este procedimiento tuvo como objetivo primario la investigación de la función auditiva, ya que la evaluación clínica del sistema auditivo está limitada a la observación de las respuestas conductales ante ruidos fuertes. Esto genera interpretaciones muy subjetivas debido a que las sorderas unilaterales o las hipoacusias escapan de la detección de este método. También se puede usar para la detección de sorderas parciales y para investigar posibles daños a nivel del tronco encefálico.

a)GENERADORES NEURALES.

El sistema auditivo es estimulado con sonidos de corta duración. Debido a la gran cantidad de estructuras implicadas en la generación y transmisión del impulso auditivo se hace complejo el determinar la causa de las sorderas. Los problemas en el conducto auditivo y oído medio, producen una sordera de conducción, por lo que la intensidad de los estímulos llegará atenuada a las estructuras de transducción.

La membrana basilar induce movimientos de tijera entre la lámina cuticular y la membrana tectoria. Diferentes partes de la estructura de la membrana basilar resuenan a distintas frecuencias, y la ubicación de la deflexión máxima de dicha membrana cambia desde la base para las frecuencias altas hasta el ápice de la cóclea para las frecuencias bajas. Esta relación sitio-frecuencia establece la tonotopía y forma el “primer filtro”.

Los movimientos de tijera abomban los cilios de las células ciliadas. El abombamiento que proviene de los grandes cilios induce despolarización y liberación de transmisores de la base de las células ciliadas internas. Esto produce potenciales de acción en las dendritas de las fibras aferentes primarias cuyos cuerpos celulares se encuentran en el órgano de Corti con axones que discurren a través del nervio coclear. El estímulo de las células ciliadas externas incrementa la sensibilidad de las células ciliadas internas. Este proceso es extremadamente específico para la frecuencia y determina el “segundo filtro”.

La actividad eléctrica en las células ciliadas da origen al potencial coclear microfónico que puede ser registrado desde la piel del cráneo. La actividad mecánica en las células ciliadas externas da origen a un sonido, la otoemisión que puede registrarse mediante un micrófono miniaturizado colocado en el canal auditivo.

El potencial de acción generado en la parte distal del VIII nervio craneal es responsable de la onda I de los potenciales auditivos del tronco encefálico (Brainstem Auditory Evoked Potential or Respnse – BAEP o BAER) La información auditiva realiza relevos en los núcleos colceares dorsales y ventrales. Una parte de las aferencias de segundo orden cruzan la línea media a este nivel. También existen la conducción ipsilateral y el cruzamiento a niveles superiores. Los aferentes secundarios pueden hacer sinapsis en el complejo nuclear olivar superior o bien en el núcleo del lemnisco lateral. Los colículos caudales son el relevo obligado antes de que el impulso alcance el núcleo geniculado medial y la corteza auditiva primaria.

La transmisión de la actividad eléctrica y/o sináptica puede ser registrada desde la superficie del cráneo. Los potenciales evocados auditivos (PEA) muestran en forma sucesiva ondas que han sido separadas en respuestas de corta latencia (< 10 mseg), media latencia (10 – 80 mseg) y de larga latencia (> 80 mseg) De ellas, las de media latencia son sensibles al estado de sueño/vigilia, por lo que se utilizan para monitorizar la profundidad del plano anestésico. Las de larga latencia no se usan en veterinaria y las más ampliamente estudiadas son las de corta latencia.

Los potenciales de corta latencia, en respuesta a un estímulo tipo “clic” de alta intensidad, pueden registrarse 7 picos positivos numerados en números romanos del I al VII. Con excepción de la onda I que corresponde con los potenciales de acción compuestos en la parte distal del VIII par craneal, el resto e picos resultan de actividades compuestas en distintos tramos del tronco encefálico. Los picos BAEP de corta latencia I a V provienen de estructuras situadas caudalmente al colículo caudal.

b)ESTÍMULO.

El estímulo más usado es el “clic”. Se obtiene por alimentación de un audífono con pulsos eléctricos rectangulares de 0,1 mseg de duración. Los audífonos se comportan como un filtro pasa bajos y atenúan las frecuencias por encima de 4 Hz. Si la primera deflexión genera una presión positiva en el canal auditivo, se dice que el “clic” tiene una polaridad de condensación; si genera una disminución de la presión, se denomina polaridad de rarefacción.

Un estímulo liberado a un oído se transmitirá con cierta atenuación al oído no examinado, que también resulta estimulado. Para examinar cada oído de forma independiente, se libera en el oído no estudiado una banda larga de ruido de máscara. A pesar de no haber estudios específicos, se toma como valor aceptado un nivel de ruido de máscara por debajo de los 30 dB. Cuando la detección de la sordera completa es la base del estudio se utiliza un pequeño rango de intensidades (60 – 90 dB) Sin embargo, usando un rango amplio de intensidades (de 90 dB hacia abajo) se puede diagnosticar la sordera parcial.

c)REGISTRO.

Se utilizan agujas de electroencefalografía o parcialmente aisladas con teflón. Un electrodo se inserta de forma subcutánea a nivel del vértex y se conecta a la entrada no invertida del amplificador. El otro electrodo se sitúa en la base de la oreja o en el área mastoidea y se conecta a la entrada invertida del amplificador. El electrodo de tierra puede ser una aguja insertada en la base del cuello.

Para los BAEP evocados por “clic”, los filtros pasa altos y pasa bajos deben ser colocados a 100 Hz y 300 Hz respectivamente, la ganancia del amplificador debe ser calibrada entre 2 y 0,2 µV/división y 1,5 mseg/división es perfecto para registrar los BAEP e corta latencia.

Cuando se estimula mediante tonos, estos son de larga duración, por lo que los filtros pasa altos se colocarán entre 10 y 15 Hz y los pasa bajos se coloca a 1,5 kHz.

d)HALLAZGOS NORMALES.

Con estímulos “clic” de alta intensidad, los potenciales evocados auditivos de corta latencia muestran 7 picos. Ha habido gran confusión a la hora de de numerar los picos excepto para la onda I. La onda V tiene dos características aceptadas:
Es seguida por una profunda depresión negativa.
Es la última en desparecer cuando la intensidad del estímulo disminuye.

Puede construirse una curva de latencia-intensidad de la onda V y esta muestra una pendiente empinada en los estímulos de baja intensidad (segmento L) y una pendiente poco profunda con los estímulos de alta intensidad. El umbral de intensidad para la detección de la onda V es una herramienta clínica de gran utilidad.
Las diferencias de latencia entre las ondas V y las I ó III pueden ser de provecho para la identificación de disminución de la conducción proximal o distal.

e)HALLAZGOS EN ALTERACIONES DE LOS SISTEMAS AUDITIVO Y VESTIBULAR.

Las sorderas conductivas resultan de la obstrucción del conducto auditivo, la destrucción de la membrana timpánica o daño en la cadena de huesecillos. En todos los casos el estímulo efectivo se encuentra atenuado. Las respuestas resultantes son similares a las respuestas del oído normal estimulado con un estímulo nominal más bajo. Como consecuencia, el umbral de la onda V está elevado, pero la pendiente de la curva latencia-intensidad de la onda V es normal. Las diferencias de latencias entre ondas están también en el rango de la normalidad.

La sordera debida a problemas endococleares sospechadas o documentadas ha sido reportada en cachorros de 54 razas caninas, y ha sido ampliamente documentadas en el Dálmata. Los cachorros son examinados habitualmente entre los 1,5 y los 2 meses. A esta edad, en la mayoría de los casos el oído afectado puede estar normal o bien completamente degenerado. En consecuencia, es aceptable el uso de un pequeño procedimiento simplificado utilizando sólo un pequeño rango de intensidad del estímulo. No obstante, algunos individuos presentan registros dudosos a esta edad y resultan ser sordos a edades superiores. En estos casos, los animales pueden sufrir en realidad, pérdidas parciales de audición. Un segmento L puede indicar pérdida de audición para las frecuencias altas. Las diferencias entre las respuestas a los “clics” de rarefacción y condensación son investigadas corrientemente ya que pueden ayudar a detectar la pérdida de audición para frecuencias altas.

Un aplicación promisoria de los registros BAEP es la discriminación relevante de desde el punto de vista del pronóstico del síndrome vestibular central y periférico. Si el problema es periférico, sólo el oído estimulado ipsilateralmente revelará un trazado anormal. Si el problema es central, las respuestas obtenidas de la estimulación de cada oído serán anormales debido al entrecruzamiento de la mayoría de las fibras aferentes secundarias.

6.- POTENCIALES EVOCADOS VISUALES.
Este tipo de pruebas se realizan mediante la electrorretinografía de flash, por lo que será ampliamente comentada en el correspondiente capítulo.

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