Los perros y gatos puros que muestran signos vestibulares periféricos antes de los 3 meses de vida pueden estar padeciendo un proceso vestibular congénito. Los síndromes vestibulares periféricos unilaterales congénitos se han reconocido en Pastor alsaciano, Doberman pinscher, Akita, Cocker spaniel inglés, Beagle, Fox terrier de pelo liso y Terrier tibetano, así como también en los gatos siamés, burmés y tonkinés. Las manifestaciones clínicas pueden estar presentes al nacimiento o se desarrollan durante los primeros meses de vida. La inclinación de la cabeza, marcha en círculos y ataxia puede ser pronunciadas al comienzo, pero con el tiempo es habitual la compensación y muchos de los afectados se transforman en mascotas aceptables. El diagnóstico se fundamenta en el comienzo temprano de la sintomatología. Si se realizan estudios complementarios como la radiología y análisis del LCR, los hallazgos son normales. La sordera puede acompañar a los signos vestibulares, de manera particular en Doberman pinscher, Akita y siamés.
|