A diferencia de otros órganos, el sistema nervioso se encuentra a salvo de las infestaciones parasitarias, no
así de de las migraciones aberrantes y de la posterior proliferación del parásito. Aquellos parásitos que
migran somáticamente pueden acceder a cualquier órgano del animal, sobretodo cuando no se hallen en su
hospedador habitual. Se desconocen en la actualidad los mecanismos que determinan el movimiento y
dirección de la migración de las larvas parasitarias en los animales.
En el sistema nervioso de los animales podemos observar con mayor frecuencia migraciones aberrantes de
nemátodos, lo cual es indicativo de una cierta propensión de estos parásitos hacia el mismo. Los tremátodos, aparentemente, muestran poca tendencia a invadir el tejido nervioso.
Las migraciones aberrantes por el sistema nervioso suelen afectar a animales jóvenes y la sintomatología
que producen suele ser mucho más evidente que cuando se produce en otros órganos. El curso de la
enfermedad suele ser progresivo. Los signos clínicos dependeran de la naturaleza de la lesión y de su
localización, pudiendo reflejar una masa única, un trayecto o una lesión multifocal.
Las lesiones que se asocian a la presencia de parásitos en el tejido nervioso incluyen rupturas vasculares,
malacia, degeneración, atrofia y formación de estructuras granulomatosas. Estas pueden contaminarse y
evolucionar hacia inflamaciones purulentas.
El estudio del líquido cefaloraquídeo puede ser de gran ayuda en el diagnóstico de estos procesos. En
general se observa una pleocitosis eosinofílica asociada a la presencia de neutrófilos y células
mononucleares. Sin embargo, en muchos casos no observaremos ningún tipo de alteración.
El diagnóstico definitivo requiere el aislamiento e identificación del parásito, aunque este apartado puede
resultar difícil ya que, en muchos casos, resulta difícil hallar al parásito, y solamente podemos reconocer las
lesiones que ha provocado.
El pronóstico es en general desfavorable y su tratamiento farmacológico inefectivo. En algunos casos, puede resultar recomendable el tratamiento quirúrgico.
- Infestación por Strongylus vulgaris
Encefalitis, o encéfalomielitis, equina debida a la propia migración parasitaria o a los problemas vasculares
que provocan los émbolos parasitarios.
Cli.: Si la infestación es encefálica los signos suelen ser difusos, pricipalmente del encéfalo anterior. Si la
infestación es medular los signos clínicos serán focales o progresivos según correspondan a una lesión focal o a la migración del parásito.
Micro.: infartos, trayectos migratorios, etc.. El parásito suele ser de difícil localización.
Dia.: el LCR puede mostrar una pleocitosis neutrofílica o aparecer normal.
Hay que diferenciarla de la Mieloencefalitis protozoaria equina.
-Infestación por Angiostrongylus vasorum
Focos de malacia con hemorragias en el encéfalo canino.
- Infestación por Pneumostrongylus (Parelaphostrongylus) tenuis
Es un metastrongílido que habita en el espacio subaracnoidaeo y senos venosos de las meninges del ciervo
de cola blanca (Odocoileus virginianus). La larva, eliminada por las heces usa un molusco como hospedador
intermediario. Si éste es ingerido por ódvidos, bóvidos, cápridos o rumiantes salvajes, las larvas atraviesan la pared gastrointestinal, pasan a la cavidad peritoneal y por los nervios espinales acceden a las raíces
dorsales de la médula espinal donde provocan una inflamación. Posteriormente pasan a las meninges.
Cli.: tetraparesia, hemiparesia, tetraplegia, espasticidad escoliosis, estrabismo vestibular, torneo, ceguera y
muerte.
Micro.: larvas intactas o degeneradas asociadas a un infiltrado inflamatorio mononuclear y áreas de malacia
en los trayectos del parásito por la médula espinal.
Dia.: el LCR presenta eritrocitos, proteinas elevadas, pleocitosis neutrofílica, y a veces eosinofílica.
- Infestación por Angyostrongylus cantonensis
Es un metaestrongílido de las arterias pulmonares de la rata. Su ciclo necesita de diversos hospedadores
intermediarios (gasterópodos, crustáceos y anfibios). Puede dar migraciones aberrantes en hombre, perro y
caballo provocando una meningoencefalitis y mielitis eosinofílica, asociada a la presencia de granulomas,
con o sin parásito en su interior. Posteriormente se acantonan en los vasos pulmonares.
Es una infestación propia de la zona del Pacífico.
Infestación por Setaria Digitata
El parásito adulto vive en la cavidad peritoneal de los bóvidos. Las microfilarias producidas por la hembra
invaden la corriente sanguínea. Mediante picadura de mosquito acceden a oveja, cabra y équidos. Sus
trayectos por el SNC pueden dejar lesiones de malacia.
Enfermedad estacional descrita en EUA, CEI, Japón, Corea y Sri Lanka.
Infestación por Halicephalobus (Micronema) deletrix
Nemátode del caballo descrito en EUA.
Cuadro nervioso agudo y difuso asociado a disfunción renal.
Hemorragias aracnoideas y lesiones de tipo granulomatoso en la zona hipotalámica del tronco del encéfalo.
El parásito puede ser detectado en el LCR y en la orina.
Infestación por Stephanurus dentatus y Ascaris suum
Descritos en meninges, encéfalo y médula espinal de cerdos que presentan parálisis del tercio posterior.
Son migraciones erráticas en su hospedador habitual.
OTROS PARASITOS NO NEMATODOS QUE PUEDEN AFECTAR AL SISTEMA NERVIOSO
INFESTACION POR OESTRUS OVIS
La hembra de la mosca nasal de óvidos y cápridos deposita sus larvas en la zona de los ollares. Las larvas
entran a la cavidad nasal y acceden a los senos donde se alimentan de las mucosas irritadas. En algunos
casos migran al seno frontal desde donde, directamente via etmoidal, o provocando la formación de
abscesos pueden invadir el encéfalo.
HYPODERMOSIS
Hypoderma bovis en bóvidos y équidos. Hypoderma lineatum en équidos.
Cli.: parálisis del tercio posterior en bovidos tratados con compuestos órganofosforados (interacción toxina de Hipoderma y órganofosforado). Signos multifocales (encefalitis) en équidos
Pat.: desde lesión epidural exclusiva, a hemorragias y mielomalacia. Encefalitis en équido.
CUTEREBRA SP
Produce encefalomalacia hemorrágica en el perro y en el gato.
DRASCHIA MEGASTOMA y HABRONEMA MUSCAE
Lesión en tronco encefálico y cerebro de caballos |
miles de casos clínicos
